La gestión de los recursos también depende de los modelos económicos. En efecto, existen dos tipos de economía:
La economía lineal sigue el modelo de “extraer, producir, usar y descartar”, descuidando el impacto ambiental.
La economía circular Tiene como objetivo producir de forma sostenible reduciendo el consumo de recursos y la producción de residuos.
Los recursos naturales también se pueden mantener como la agricultura natural que según ProjetEcolo que define esta práctica como una práctica agrícola orgánica que tiene como objetivo mejorar el modo tradicional de agricultura en el que los suelos se utilizan y se agotan hasta el infinito. Esta propuesta intenta regenerar y construir suelos saludables. También existe la tecnología verde, que es un conjunto de técnicas encaminadas a mejorar la calidad ambiental mediante la reducción de emisiones tóxicas al aire, al agua o al suelo, mediante el ahorro de recursos, el uso de recursos renovables.
Para preservar nuestros recursos y el número de seres humanos en la Tierra, el concepto de decrecimiento es un tema importante para algunas personas que piensan que es la solución para las generaciones futuras. Esta disminución afectaría a la productividad, que sigue siendo muy alta en nuestra época; reducirla podría reducir las emisiones de carbono liberadas en la Tierra, lo que solo puede ser beneficioso para nuestro planeta.
Según Geo, la transición energética es el término utilizado para designar la transformación del sistema energético francés. Más concretamente, la expresión se utiliza para designar el conjunto de cambios realizados para reducir el impacto medioambiental de la producción, distribución y consumo de energía (electricidad, gas, etc.). Este tema es muy importante para la ecología, ya que la vivienda francesa por sí sola representa el 23% del consumo energético francés. El Estado francés anima a sus ciudadanos a iniciar esta transición mediante la implementación de bonificaciones que reducen el coste de la misma.